
La tarde era cálida, el primer round se anunciaba, el jurado del combate estaba atento a las acciones de las poetas; la réferi lanzó la moneda al aire, dando comienzo así a la pelea, los versos leídos en voz alta caían uno a uno; de ambos lados el ring de poesía se manchó de fuerza verbal, vocales y consonantes perfumaron el aire, la pelea reñida se tornó, los aplausos predicaban empate; pero la última palabra en el jurado estaba. Lluvia de rimas empaparon la escena cuando una de ellas un gancho de prosa metió en mi cabeza… “¡Soy de la generación de los noventa, sin herencia, mi hogar es la lágrima del mundo que rueda y rueda carreta de lagartos desbocados, imantación del contraste y algarabía! Recitaba”, palabras que recorrieron mi cuerpo. “¡Soy de la generación de los noventa y nos estamos incendiando!” vibró dentro de mí, los versos continuaron, ahora toda mi atención en ella estaba. El fin de la pelea llegó, el triunfo para la otra poeta fue; pero dentro de mí aquellos versos seguían sonando. Sin pensarlo dos veces me dirigí hacia la mesa donde vendían los libros de l@s poetas participantes, buscando aquel que hace unos momentos me hiciera temblar: Mi Rubik, ese es el nombre del pequeño libro que resguarda el lenguaje de una joven poeta: Joana Medellín. Mientras recordaba lo que dice Don Quijote al hijo del Caballero del Verde Gabán, que los buenos poetas en los concursos ganan el segundo lugar, porque el primero les toca a los buenos políticos.
Falla Generacional
Por: Ana Paulina Pérez García
#Recomendaciones

No sé nada de ella como persona humana, su origen o historia familiar los ignoro, lo mismo que su edad exacta, ni sé cuál sea su color favorito, pero dentro de mí su poesía nuevas alas construyó. Sin saberlo ella, me di cuenta de que en un instante habló por toda una generación, mi generación que grita al mundo y nadie quiere escuchar. Falla generacional es un bello y poderoso poema que va tejiendo en cada palabra conexiones, uniones que resuenan en la joven sociedad de los noventa. Jóvenes que desde nuestro nacimiento fuimos condenados a luchar contra un país viejo, arraigado y sumergido en su historia, temeroso, un país que huye de nosotros de una juventud que no vive de dioses, ni de hijos, de instituciones, ni historia, que construimos realidades, nacidos de la nueva revolución, la revolución tecnológica, que nos arma de conocimiento y nos vuelve más poderosos…“Ondeamos vaporosos como la devaluación del peso”, “Tenemos los puños rajados por pegarle al sol”, “Con la frente sibilante y la sonrisa de metralla, nos dedicamos a masacrar a la gente: Somos poetas”.
Fue tan fuerte el efecto de esos versos en mi conciencia que ahora me tienen escribiendo esto como una sonámbula, como una poseída por la poesía, versos que brotaron aquella tarde de su roja boca y perforaron en mi como balas, versos, hermosos versos salieron de ese pequeño cuerpo, palabras adornando su enmarañado pelo, rimas que iban tejiendo sus medias rasgadas, estampas adornando su pequeño vestido, versos que la hacían lucir poderosa, embriagada, versos conduciéndome a la poesía que hoy nos une, que nos arrastran a la sagrada condena, dos corazones unidos, almas conectadas, dispersas en el cantar de los cantares, poesía refugio que nos preserva de las obviedades, la que da lo que no hay, la que transforma, destruye y diluye la justicia violenta de lo que no es, bien hallad@s l@s condenad@s a la poesía, a lo inexpresable, a los que como Joana buscamos dar forma a lo que no tiene forma, dar nombre a lo que no tiene nombre, taparle la boca a la mudez, justicia destruyendo mi naturaleza, justicia que regresa con la palabra.
Falla Generacional es un poema tremendo que dibuja el sueño de toda una juventud, rimas que llaman a la apertura total de toda una vida generacional, liberan su cuerpo, la carne y el alma. Y escribo este comentario para hacer viral su efecto. Hay que leerlo y leerlo con mucho cuidado si eres de la generación tremenda de los noventa.
HETAIRA LÓGICA
Aquí les dejo la liga donde podrán leer “Falla Generacional” => http://goo.gl/B0yxC8
