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#Literatura 

No lo pienses dos veces, es Bob Dylan (Pt.2)

 

Por: Mariano Alberto Hernández Yberry

“La verdad de una persona es siempre la mentira de otra”

Bob Dylan

 

 

Nota: Por cuestiones de espacio no pude publicar mi texto sobre Bringing it all back home como deseaba. Sin embargo, te invito a verlo en nuestro nuevo blog => http://bit.ly/1eZ8IXr

 

 

Hasta Bringing it all back home Bob Dylan había mantenido cierta línea en su poesía. Poco a poco ésta se veía cada vez más influenciada por la literatura beat y por poetas como Arthur Rimbaud y William Blake; su poesía se volvía cada vez más abstracta y menos política, que no significa que haya dejado de protestar, como él mismo declaró. ¿Por qué entonces tanto problema con el círculo folk? Sencillo: la poesía que protesta es muy compleja, críptica y cifrada, no es directa. Además, la canción protesta limita a quien la escribe, a quien la canta; no le permite innovar o salirse de ciertos parámetros. Y como ya revisamos, Dylan se cansó de ser “el peón en su juego”, se cansó de verse encerrado y se permitió explorar nuevos horizontes musicales que iban muy de la mano de su poesía, la cual, creo yo, alcanza su cenit en Highway 61 revisited.

 

Highway 61 revisited sale a la venta en agosto de 1965. Diversos críticos, entre ellos Michael Gray, catalogan el álbum como un pilar fundamental de los 60s, donde la política y cultura de ese entonces se conjuntan en 9 increíbles canciones. El nombre viene de la carretera 61 la cual conecta directamente con Dulluth, Minnesota, tierra natal de Bob Dylan. Asimismo, esta carretera conecta con muchos lugares en donde nacieron figuras que inspiraron a Dylan: Muddy Waters, Elvis Presley, Blind Willie McTell. La intención del disco, a nivel musical, era regresar a los orígenes eléctricos y blueseros de Dylan, mismos que había abandonado cuando inició su carrera como cantante folk.

 

La lista de canciones comienza con la mítica canción de Dylan: Like a rolling stone. La canción fue escrita por un fantasma, un espectro que se apropió de su cuerpo, según declaró Dylan. La canción contaba, originalmente, con 20 estrofas calificadas por el autor como “una larga pieza de vómito”. El sentimiento que envuelve esta canción es aquel que tenía Dylan presente cuando regresó de su fatídica gira por Europa. En entrevista con CBC Radio Montreal Dylan declaró que después de escribir dicha canción ya no tuvo ambiciones de escribir una novela ni una obra de teatro. ¿Por qué? Es cuestión de escuchar con atención la letra: nihilista, irónica, cargada de sabiduría, totalmente rockera y aventurera, poética. ¿Cómo se siente no tener nada de nada? ¿Qué puedes perder si no tienes nada? ¿Cómo se siente perder la imagen de una vida de un momento a otro? Es la canción de la posmodernidad. Si nunca has sentido lo Like a rolling stone describe, algo estás haciendo muy mal.

 

La lista se complementa con canciones como Tombstone blues llena de versos muy complicados de descifrar:

 

“The sweety pretty things are in bed now of course

The city father’s the’re trying to endorse

The reincarnation of Paul Revere’s horse

But the town has no need to be nervous”

 

Paul Revere fue aquel que dio aviso a las tropas de las Trece Colonias cuando los ingleses desembarcaron por sorpresa, acontecimiento fundamental para el inicio de la guerra de independencia norteamericana. Jack el destripador liderando la cámara de comercio, Juan Bautista torturando a un ladrón, el Comandante en Jefe persiguiendo moscas, parecen ser personajes que construyen una dura crítica a la política de aquel entonces, encabezada por Lyndon B. Johnson. Durante cuatro estrofas Dylan hace una analogía de las políticas bélicas que apoyó y propagó el político antes mencionado. Se vuelve muy complicado entender muy bien por qué, sin embargo hay ciertas notas informativas las cuales sustentan esta teoría, notas en las que Lyndon está ocupado persiguiendo moscas y mandando soldados a Vietnam para “salvar” a Norteamérica, aunque, por otro lado, esté llorando la muerte y sufriendo por ésta:

 

“The king of the Philistines his soldiers to save

Puts jawbones on their tombstones and flatters their graves

Puts the pied pipers in prison and fattens the slaves

Then sends them out to the jungle”

 

Y si queda duda de la protesta que existe en la canción, Dylan hace un pequeño homenaje a Woody Guthrie con el coro: “Mama’s in the fact’ry / She ain’t got no shoes / Daddy’s in the alley / He’s looking for fuse / I’m in the streets with the Tombstone blues”.

 

La muerte será un tema muy común en Highway 61 revisited, pero más que la muerte, la espera de ésta. Se deja ver más claro en From buick 6 en la cual Dylan hace alusión a la canción In my time of dying que aparece en su primer álbum. From buick 6 es un grito desesperado para encontrar alivio mental y existencial, alivio que se dirige hacia la muerte no como suicidio sino como descanso. No es una canción suicida. Para entenderla mejor hay que remitirnos al primer álbum. Es liberarse de un agobio de ideas, de situaciones y momentos: “I need a dump truck, mama, to unload my head”. Esta parte del “descanso existencial” se verá reflejado en otra canción del álbum: Queen Jane aproximately. La canción es una especie de carta dirigida a Queen Jane, personaje que no pasa por muy buenos momentos y a la cual se le hace una cordial invitación a olvidarse del mundo (“Won’t you come see me, Queen Jane?”). La identidad de Queen Jane es un misterio. Como siempre, cuando hay un personaje femenino, se adjudica a Joan Baez. En este caso se hace mucha referencia a ella por el parecido que se encuentra entre “Jane” y “Joan”, además, porque en su momento Joan y Bob fueron señalados como la reina y el rey del movimiento folk. También se especula que habla de Jane Seymour y Lady Jane Grey, esposa y nieta de Enrique VIII, respectivamente. A pesar de estas suposiciones, y relacionando la canción con From buick 6, podemos suponer que se trata del mismo Dylan, sustentada esta teoría con sus propias declaraciones en las cuales señala que el personaje de Queen Jane aproximately es un hombre. Una especie de experimento poético, una especie de canción dedicada a la otredad. Esta idea la sustento bajo el argumento de que Dylan también está influenciado por T.S. Elliot y su Wasted land.

 

La influencia de Wasted land se hace notar en el largo y excelso poema con el cual cierra el álbum: Desolation Row. No sólo en la pieza mencionada aparece el nombre del Elliot, aparecen otros personajes, reales y ficticios, como son: Ofelia, personaje de la obra Hamlet de William Shakespeare; Cenicienta; Noé y su arca; Caín y Abel; Einstein y Robin Hood; el Jorobado de Notre Dame. La canción comienza recordando una escena que marcó la vida de Dylan. Cuando éste era un infante, durante un carnaval en su natal Duluth, Minnesota, llegaron 3 hombres africanos los cuales fueron acusados de haber secuestrado a unos niños. Los supuestos criminales fueron linchados, y la imagen de su ejecución fue vendida después en tarjetas postales (“They’re selling postcards of the hanging”). Hay diversos escenarios y mensajes dentro de la canción: un malabarista atado a un comisionado ciego parece ser una alegoría al círculo folk; Cenicienta y Romeo, bajo estrellas que se esconden, pueden convertirse en una gran metáfora de la industria pop de aquel entonces; la marca de Caín como símbolo de la contracultura (algo que también se puede observar en la novela de Hermann Hesse, Demian). Si el poema Aullido, de Allen Gingsberg, es un poema que describe un escenario intenso, salvaje y moderno, Desolation Row es su equivalente pero en la pluma de Bob Dylan. El título hace referencia a Desolation Angels de Jack Kerouac, libro y autor que serían una influencia constante en el cantante de Minnesota. En una conferencia de prensa, Bob aseguró el 3 de diciembre de 1965 que Desolation Row era un lugar real ubicado en la frontera de México, cerca de una fábrica de Coca-Cola.

 

Dentro del disco encontramos canciones directas como es el caso de Ballad of a thin man. Es una dura y aniquilante respuesta, quizá una de las mejores del álbum, dirigida a Mr. Jones. Por diversas declaraciones se sabe que el personaje fue un periodista que de alguna manera atacó o fastidió a Dylan, al punto que éste le contetó con la canción. La identidad que más se comenta sobre el personaje de la Balada de un hombre delgado es Jeffrey Owen Jones, reportero de Time, quien entrevistó al cantante en el desastroso Newport Folk Festival de 1965, aquel en el cual hubo abucheos por parte del público por el nuevo sonido eléctrico de la banda. Otra teoría apunta a Max Jones de la revista Melody Maker. Nunca se ha dicho la identidad real del periodista ya que Bob considera que todos tenemos nuestro propio Mr. Jones (cosa totalmente cierta). Los líderes de las Panteras Negras, Huey P. Newton y Bobby Seale, incluso, aseguraron que la canción era de protesta, un reflejo de la sociedad de aquel entonces.

 

La pieza que da título al álbum contiene una letra que hace referencia al cantante de blues Blind Willie McTell, al personaje bíblico Abraham y a Luis XVI de Francia. A riesgo de equivocarme, considero que es una canción bop pues en cada estrofa se plantea un conflicto o situación, las cuales se solucionan o terminan en la autopista 61. Con esto sobran dos canciones: It takes a lot of laugh, it takes train to cry y Just like Tom Thumb’s blues; la primera es una clara referencia a la frustración sexual como se deja ver en la siguiente línea: “Don't say I never warned you/ When your train gets lost”. También contiene imágenes cargadas de mucha belleza, mucha abstracción: sensibilidad ante la situación, sin dejar el blues. La segunda describe una Ciudad Juárez llena de prostitutas y alcohol, tapizada con bohemia. La canción se vuelve una descripción de ese momento. Inspirada claramente por Mi vida bohemia de Arthur Rimbaud y con una referencia al cuento de Edgar Allan Poe, The murders of the Rue Morgue. También se menciona Housing Project Hall, lugar que aparece en Desolation Angels.

 

Te invito a que estés atento a Proyecto Anubis  ya que ahí concluiré este pequeñísimo homenaje a Dylan hablando de dos grandes obras, diré, metanfetamínicas: su novela Tarantula y el álbum Blonde on blonde (1966).

 

 

 

 

 

 

 

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